El gueto de Varsovia
En noviembre de 1940, los nazis comenzaron a construir el muro del gueto de Varsovia. En él fueron confinados los judíos de Varsovia y de otras partes de la Europa nazi.
El gueto de Varsovia llegó a tener una población estimada de 400.000 personas hacinadas en algo menos de 4 km2 (aproximadamente, ya que las cantidades difieren algo según las fuentes).
Las raciones alimenticias para judíos eran oficialmente limitadas a apenas 184 calorías por día, mientras que a los polacos les correspondían 1800 y a los alemanes 2400.
La Franja de Gaza (el otro gueto)
La barrera de Gaza lleva construyéndose desde 1971, y desde entonces ha sido modificada para ser más alta y más segura, haciendo cada vez más difícil el acceso a Gaza. Sólo existen actualmente dos pasos para entrar o salir de Gaza.
En el gueto de la Franja de Gaza viven alrededor de 2 millones de personas en 365 km2, algo más de la mitad de la superficie de Madrid, que es de 604 km2.
En Gaza, antes del 7 de octubre de 2023, el 80% de la población de Gaza dependía de la ayuda de emergencia de UNRWA, y el 59% estaba clasificada como población en situación de inseguridad alimentaria. Al menos el 58% vivía por debajo del umbral de la pobreza, con menos de 1 dólar al día. (https://unrwa.es/misiones/supervivencia-en-gaza/).
Después del 7 de octubre, en Gaza, según Abeer Etefa, responsable de comunicación del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, “la población solo puede alimentarse de una comida al día“, “el pan se ha convertido en un verdadero lujo” y “los pescadores no pueden salir al mar, ni los campesinos llegar a sus tierras, y la última panadería que trabajaba con ayuda del PMA ha tenido que cerrar”. Esto era en noviembre de 2023, ahora es muchísimo peor. (https://www.forbes.com.mx/poblacion-de-gaza-apenas-se-alimenta-una-vez-al-dia-y-solo-con-comida-enlatada-advierte-onu/).
La Resistencia
El 19 de abril de 1943, comenzó el levantamiento del gueto de Varsovia después de que la policía y las tropas alemanas entraran para deportar a los supervivientes que aún quedaban en el gueto. Pudieron resistir durante casi un mes, pero el 16 de mayo de 1943, el levantamiento terminó. Lentamente, los alemanes habían aplastado la resistencia. De los más de 56.000 judíos capturados, aproximadamente 7.000 fueron fusilados, y los restantes fueron deportados a campos.
En el informe del 13 de mayo de 1943, Jürgen Stroop decía: “180 judíos, bandidos y subhumanos han sido aniquilados. El sector judío de Varsovia ya no existe. Las operaciones a gran escala finalizaron a las 20:15 horas al hacer explotar la sinagoga de Varsovia. El número total de judíos con lo que se actuó fue: 56 065, incluyendo judíos capturados y judíos cuya exterminación puede ser probada.”
El día 7 de octubre de 2023, fue otro día más en la resistencia de los palestinos. Un episodio en el que en un solo día Hamas escapó del gueto y asesinó a 1200 personas (https://www.nytimes.com/es/2023/11/13/espanol/israel-bajas-guerra.html), aunque de esa cifra habría que descontar a un buen número de bajas causadas por las propias fuerzas israelíes (https://www.telecinco.es/noticias/internacional/20231031/ejercito-israel-mato-indiscriminadamente-civiles-israelies_18_010849900.html).
El número de 1200 muertos del bando israelí, fue excesivamente alto con respecto a lo ‘normal‘. Desde la primera Intifada en 1988, los israelíes han asesinado a 11.652 personas por 1.766 asesinados por los palestinos (https://elordenmundial.com/mapas-y-graficos/muertos-conflicto-israel-palestina-desde-1988-intifada-hamas/). A eso se suma que los palestinos se han quedado con alrededor de 240 rehenes, pocos si se comparan con los 8.300 palestinos presos (rehenes), de los que más de 3.000 están recluidos en lo que Israel denomina “detención administrativa“, o sea, sin conocer los cargos que se les imputan y sin un proceso legal en curso. Entre estos presos hay al menos 200 niños que permanecen bajo permanecen bajo “custodia israelí“. (https://www.aa.com.tr/es/mundo/ong-denuncia-que-880-ni%C3%B1os-palestinos-han-sido-detenidos-por-israel-este-a%C3%B1o/3059499).
Este número tan anormalmente alto, parece que ha sido el detonante o excusa para proceder a la “solución final” israelí. Ahora, fuera ya las caretas, el ejército de Israel va a limpiar la franja de Gaza. Y por limpiar entienden acabar con todo rastro de vida, hombres, mujeres y niños. A día 5 de febrero, 27.365 palestinos ha sido asesinados (la mayoría mujeres y niños) y 66.630 están heridos, sin contar los innumerables desaparecidos en los escombros.
Semejanzas y diferencias
Curiosamente hay muchas semejanzas en ambos guetos, y un nexo. Ambos pueblos han estado sometidos al exterminio cruel, al genocidio. E ironías del destino, las víctimas de los nazis mutan años más tarde en los propios nazis, exterminadores genocidas del pueblo palestino. Habría que preguntar a los sufridores de los campos de concentración , que opinan del nuevo holocausto.
La diferencia en el trato de ambos genocidios es muy evidente, demasiado incluso. Visto bajo el prisma imperante hoy en día, el levantamiento judío debió de ser calificado como terrorismo y los judíos como terroristas. Los ejércitos de Europa debían de haber enviado armas a los nazis y salir en tromba a dar su apoyo a Hitler. Muchos de ellos debían haber visitado el gueto y realizar entrevistas en los lugares donde fueron asesinados los pobres soldados nazis. Y por supuesto castigar a los judíos supervivientes del gueto sin comida, agua ni medicinas.
Las ovejas y los que no quieren serlo
En el caso del gueto de Varsovia, los judíos estuvieron casi dos años y medio sin hacer nada. Apenas 50 soldados de la SS, apoyados por doscientos civiles, consiguieron llevar a cabo su plan con escasa resistencia, algo que ya se preguntó uno de los inquilinos más recordados del gueto, el historiador Emanuel Ringelblum, autor de ‘Notas desde el gueto de Varsovia‘. “¿Por qué hemos dejado los judíos ser conducidos al matadero como ovejas?“, se preguntaba.
Pues bien, los palestinos no han querido ser “ovejas” y ya desde 1947, año en el que el plan de la ONU quería otorgar la mitad del territorio a cada parte (los judíos representaban un tercio de la población y tenían solo un 7% de las tierras), han ejercido su derecho a resistir. A resistir la ocupación de sus tierras, a resistir la expulsión de su territorio y a resistir a la limpieza étnica que los judíos de Israel llevan más de 75 años realizando con la absoluta indiferencia de los países que se dicen “salvadores de la democracia”.
No van a tener mi condena por no querer humillarse ni someterse. No van a tener mi condena por no querer ser ovejas.
Mientras, USA, la UE y el resto de países (salvo honrosas excepciones) miran para otro lado, no vaya a ser que pierdan cuota de mercado. O no disfrutemos de Israel en las competiciones deportivas ‘europeas‘ o en Eurovisión.